domingo, 11 de julio de 2010

El Regreso de Aquí está Coco

Después de ver tremenda garra para levantarse y reemprender, un hombre que por estos días ha resultado ser muy inspirador, alguien que desborda efusividad y que representa la imagen del emprendedor que se moviliza por motivaciones orientadas al entorno y por una satisfacción personal que va más allá de las ganancias, pues no sólo la rentabilidad y el éxito personal lo motivan. No estoy describiendo al líder de una fundación, sino que a un empresario con fines de lucro que tiene, a su vez, el otro ingrediente imprescindible en un emprendedor: la pasión. Él es Jorge "Coco" Pacheco, que en esta nueva etapa, su emprendimiento tiene estímulos personales: trascender más allá de él y de sus intereses. Así es, me atrevería a afirmar que hoy, para este hombre de cocina y de “alta mar”, su leit motiv es la incorporación de las nuevas generaciones, la realización del consumidor y el rescate de lo cultural, junto al aporte que significa para la gastronomía. Enfatizar en esto y compartirlo con chilenos y extranjeros.

Y es que luego de 2 años de un incendio que destruyó su restorán, uno de sus principales ingresos y la fuente de trabajo de muchas personas, Coco se levantó más grande y fuerte. Esta vez con carácter de empresa familiar al involucrar en la participación de las acciones, a sus dos hijas: Paz y Francisca, y al que ha sido un pilar fundamental para Coco, su señora Cristina Baquedano o Pity, como se le conoce.


Nunca bajó la guardia, incluso ya incendiado, supo convertir ese drama en una oportunidad, llamando al lugar "Las Ruinas del Coco". Era tal su prestigio y el poder de su marca, que el sitio destruido pasó a transformarse en un centro de eventos, un lugar de encuentros y lanzamientos de nuevos productos. Aun así se extrañaba este ícono de la cocina chilena y del mar, y pudiendo restarse responsabilidades a estas alturas de su vida, se pone un nuevo desafío: hacerlo más relevante y escalable.

Rescatar alimentos autóctonos y descubrir pequeños productores que han dado una nueva cara a los alimentos aborígenes, es parte de su contribución social. Con ello, generó además, una red de representaciones de diversos productores de zonas apartadas a los que junto con comprarles sus productos, impulsa a evolucionar y aumentar la producción.

Digamos que Coco, asesorado por sus nuevas socias, ha advertido la tendencia mundial y sabido transformar su trabajo, incluyendo un foco de responsabilidad social empresarial.

Esta versión 2.0 del Aquí está Coco, fue construida teniendo como base un principio ecológico. 40% de los materiales con los que lo levantó fueron reciclados de diversas zonas del sur de Chile y eso contribuye a la especial identidad que buscaron darle. El objetivo era traer la esencia de nuestro país para darle vida al restorán, con carácter chileno y atmósfera experiencial.

Hace un mes comenzó la marcha blanca de este emprendimiento, uno de los que ejerce en el mercado culinario. Para Coco Pacheco es el más importante de su vida y sin duda lo es, porque tiene matices distintos, porque las circunstancias están precedidas por factores que lo retaron y porque la experiencia y madurez exigían este paso. Retar a un hombre como Coco puede ser algo ridículo, pues quienes lo conocen, saben de sobra que tiene un carácter que no se deja vencer, es el temple de un emprendedor inquieto, sin duda un ejemplo para las nuevas generaciones.

1 comentario:

  1. Te escribo para invitarte a entrar a mi blog. Escribo sobre humor, astronomía, fútbol, y ecología. Si lo deseas, entra. Un abrazo hermano desde este país trasandino.

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