jueves, 4 de agosto de 2011

Tradiciones que se enfrían


Podría ser un sacrilegio manipular un vino, sobre todo si es bueno… Tal vez lo es, pero es de esos pecados a los que soy capaz de hacerles frente. Así como el ponche, borgoña o clery en verano a partir de la mezcla de un cosecha tardía o vino de misa más un Sauvignon Blanc fresco y liviano, el navegado es una deliciosa opción para el invierno. Un placer culpable que según lo que he averiguado, tiene su origen en los países nórdicos y de otros de regiones frías de Europa, como Alemania, en donde recibe el nombre Glühwein, también se le atribuye a localidades sureñas de Chile. En Concepción -donde lo conocí cuando estudiaba en esa ciudad- se le llamaba Candola.
Ahora, lo más seguro es que haya llegado con los inmigrantes germanos  y lo hayamos adoptado.
El vino –tinto- se puede dejar macerando con especias como clavo de olor y canela antes de calentarlo o, derechamente, ponerlo a fuego lento con ellas hasta que hierva. Entonces es cuando se le agregan rodajas de naranjas.
El nombre en nuestro país se cree que está dado por causa de la fruta que flota y navega por el vino.
Para facilitarles el asunto y comenzar a tentarlos, aquí va una receta, las variaciones quedan a su imaginación. Después me cuentan.

Ingredientes
1 botella de vino tinto
5 clavos de olor
Canela en palo
1 taza de jugo de naranja
2 naranjas cortadas en rodajas finas
Azúcar a gusto

Preparación
En una olla poner a fuego lento el vino con las especias, el jugo de las naranjas y el azúcar. Mezclar los ingredientes revolviendo suavemente. Cuando comience a hervir, añadir las rodajas de naranja, luego de que se haya evaporado parte del alcohol, apagar el fuego. Dejar reposar unos 10 minutos mientras reúnen una tortilla de rescoldo y quesos frutosos.

domingo, 10 de julio de 2011

Sauvignon Blanc, El Primero del Año


Hace 4 meses se estaba vendimiando y hoy ya está en el mercado, se trata del primer Sauvignon Blanc del año.
La viña Hacienda Araucano fue la del avant premier de esta cepa con un evento que realizó en el restorán Oporto y con Luca Hodgkinson, el enólogo jefe del Grupo Lurton en Sudamérica, como anfitrión.
Un vino que con poco tiempo y su juventud muestra aromas a frutos que evocan manzanas, peras, flores de azahar y suaves notas cítricas. Buena acidez en boca le dan frescor a la fruta madura, iguales a las percibidas en nariz. Con buena estructura y suave mineralidad resulta recomendable para esta temporada. Lo imagino con una ensalada de hojas verdes, peras tibias y almendras laminadas.
Reserva de Hacienda Araucano 2011 del Valle de Lolol, Colchagua, estará a la venta en tiendas como Wain, El Mundo del Vino, La Vinoteca y en algunos supermercados. Su precio aproximado: $4.990.

El Icono de Viña Estampa


Viña Estampa -conocida por su orientación hacia los ensamblajes- fue fundada el 2001 por la familia González Ortiz. Hoy, tres hermanos integran la sociedad que confirma su esencia en el Valle de Colchagua. Su bodega está situada en Palmilla y además de los terrenos que la rodean, posee viñedos en Marchigue y en la zona fría del Valle que ya se suma al mapa vitivinícola: Paredones. Aquí es donde se preparan las nuevas sorpresas de Estampa de la mano del enólogo José Antonio Bravo, quien se sumó en octubre del año  pasado  como gerente técnico.
La Cruz, es la inspiración que representa a las antiguas culturas andinas, la unión entre la tierra y el sol, lo humano y lo divino o la simple representación del cruce de tres cepas, para darle vida a este, el primer ícono de Estampa.
¿El resultado? un vino de elegantes aromas, frutos negros, bastante de ellos, frescos y maduros se expresan profundos pero sutilmente. Es armonioso, una combinación de Carmenere con Syrah en un 36% y 18% de Cabernet Sauvignon. En boca los taninos son sedosos con fruta fresca, rica acidez y suave especias. Este vino necesita la tranquilidad de una conversación para dejarle tiempo a su máxima manifestación. Es amable, fácil de tomar y con unos meses más de botella tendrá mucho más que decir.
La noche del lanzamiento en Colchagua, fue maridada con la gastronomía del chef Guillermo Rodríguez, una propuesta que comenzó con tiraditos de turbot en limoneta de mango, quínoa y ensalada de endivias a la oliva para acompañar el Viogner Chardonnay 2010 de la viña. Luego fue el turno de un arrollado de malaya,  lentejas y verduras crocantes que maridó un Syrah Viogner cosecha 2008. Para el debutante La Cruz 2008, Guillermo Rodríguez dispuso un estofado de wagyu que cocinó por 5 horas.
La Cruz 2008 estará en El Mundo del Vino y su precio rondará en los $28.000.-
 
Un Blanco de Estampa
Viogner Chardonnay 2010
Perfumes a flores y a frutos frescos y maduros que recuerdan al damasco y durazno con suaves notas herbales. En boca es fresco, con frutas intensas y presencia de toques cítricos que se unen bien y levantan su intensidad. Final fresco.

domingo, 22 de mayo de 2011

Capitán Pastene, el oasis de la pasta y el prosciutto en Chile

Capitán Pastene es un oasis en la Novena Región, una transportación en espacio y tiempo hacia la Emilia Romagna, pero con tintes chilenos y mapuches. Una triculturalidad que ha formado identidad única y donde los sabores criollos se funden con los itálicos.
Cerca de 22 horas representaron este viaje en torno a las emociones, a la  historia y a los sabores y aromas de una tierra que supo fusionar 3 culturas, a través de una colonización que transportó hasta la Región de la Araucanía, tradiciones gastronómicas de Italia y otros avances que dieron vida a un poblado que hoy se hace famoso por el prosciutto y la pasta.
Imaginar las condiciones en que colonos europeos llegaron hasta Chile y fundaron ciudades, requiere de creatividad cinematográfica. Y sin exagerar, las escenas debieron haber sido extremas cuando sumamos factores geográficos adversos, total desconexión con la civilización y nada pero nada más que los sueños de una vida mejor que la que tenían en el Viejo Continente.
Recogida la oferta de tierras que el presidente Germán Riesco Errázuriz hizo a Giorgio Ricci para ser colonizadas, éste viaja hasta Módena para provocar la migración hasta este país. Cabe destacar que a principios del 1900, la Bota vivía momentos económicos poco favorables, lo que impulsa que en un primer viaje, 23 familias se hayan aventurado hasta Chile por una vida mejor. Fue a Talcahuano donde llegaron en 1904 luego de 30 días de navegación, desde ahí continuaron viaje en tren hasta Los Sauces para luego dirigirse, en carretas movilizadas por bueyes, hacia las tierras de La Nueva Italia que denominaron –en su instante- Monte Calvario.

Un viaje hacia el pasado
¿Por qué Calvario? En las pocas horas que estuvimos, fue fácilmente comprendido. Hoy, para un adolescente, imaginarse llegando a una tierra no habitada, sin energía ni agua, sin rutas de conexión, sin trasporte, sin un centro comercial donde satisfacer los caprichos, sin teléfono, es tan absurdo como improbable. Simplemente no se los permitirían a sus padres.
Nada de lo esperado había ahí. Además de arribar hasta un sitio desconocido y con idioma distinto, llegaban a tierras que requerían de mucho trabajo para hacerlas productivas. Nada más que vegetación y en condiciones complejas, lo primero que hacen es un aserradero. Unos años después Rosatti, un concesionario proveniente de Valparaíso, instala un molino que les permite trabajar el trigo y almacenar harina y sus derivados para los animales. Para entonces, Ricci ya había traído una segunda migración de 65 familias. En pocos años los colonos habían liderado la construcción de un pueblo que llegó a tener una planta hidroeléctrica en 1910, un cine al que traían películas francesas e italianas y que hoy se conserva intacto, una vía férrea en 1911 que desafortunadamente hoy es un recuerdo que lo simboliza un túnel que se puede ver en el camino.
Actualmente, cada principio de marzo festejan la “Sagra” local, fiesta popular en la que celebran los alimentos elaborados y cosechas y donde reviven la historia que sus antepasados debieron haber vivido, pero ni los atuendos de la época ni el andar de los bueyes permiten dimensionar las condiciones extremas que sus abuelos y bis abuelos debieron soportar. Sin embargo, el gen está y no sólo eso, también las tradiciones migraron con ellos y terceras y cuartas generaciones hoy conservan y transforman a Capitán Pastene en un polo de atracción donde se elaboran pastas y jamones de categoría mundial.
Sala de Jamones de Don Primo
Mangiare il piacere
Ubicada casi en el límite con la Región del Bío Bío, a 130 kilómetros al noroeste de Temuco, Capitán Pastene es un pueblo de no más de 2800 habitantes y la principal actividad económica es la forestal. Inaugurado por Pedro Montt en 1907 fue rebautizado con el nombre que recibe hoy.
En este pequeño lugar, donde las calles cruzan entre personalidades mapuches, chilenas e italianas, las nuevas generaciones establecen una nueva era. Buscan compartir sus tradiciones en especial aquellas gastronómicas, transformar a Capitán Pastene en una comuna independiente, promover el turismo, recuperar edificios emblemáticos y levantar un importante museo. Mientras se trabaja en eso, han logrado hacerse famosos por la primera; los sabores de la nonna ya están re presentados en algunas invitaciones.
Ristorante L´Emiliano:
Cercana al negocio Montecorone, este ristorante italiano pertenece a la familia Flores Fulgeri y la cocina está a cargo de María José Flores Fulgeri. Una de las tres chefs que se encargó de la degustación de la noche que estuvimos en el pueblo. Como parte de la oferta turística, posee cabañas y los precios son más que razonables. Junto a éstas, está el molino, un sitio que recomiendo visitar.
Pedro Montt 755 Teléfono: 45 753904
Montecorone:
La pulpería levantada en una de las casas tradicionales es donde se comercializan los jamones elaborados por esta familia encabezada por Angelo Lubini y Mabel Flores Cantergiani, la vocera porque para Angelo recordar la historia es motivo de profunda emoción, tanto, que dice quebrarse cuando intenta contarla y revivir la experiencia de sus nonnos hace 100 años.
Dice que para ser un hombre íntegro y completo debía cumplir con algunos básicos, entre ellos hacer prosciutto y pasó, junto a Mabel, de hacer el jamón en el subterráneo de sus padres a tener una fábrica artesanal en la que dicen impregnar toda la intensidad itálica, asesorados vía internet desde la Bota, por sus primos y con el bagaje que recoge en sus viajes anuales.
En “la pulpería” exhiben también conservas, licores, artesanía y otros productos hechos por pasteninos. Afectuosos y orgullosos de su pasado fueron uno de nuestros anfitriones.
Pedro Montt 701 Teléfono: 45 753000
Sala de Pastas de Anita Covilli
Pastas Anita Covili:
Il vero ristorante donde conjugan ingredientes y recetas italianas y mapuches. Es casi seductor entrar a este local. Los aromas y colores son un abre boca. Tras bambalinas, una señora da forma a las diversas pastas que se fabrican para llevar o comer en este acogedor lugar. Y uno de sus rincones, conservas caseras, de frutas, callampas, verduras. Anita se fue a estudiar a Italia, donde lo aprendido lo complementó con la herencia de la zona y con los ingredientes criollos. Sonriente casi todo el tiempo e hiperkinética, es una mezcla de emprendedora y cocinera que posee lo que se conoce como “mano de monja”.
Pedro Montt 907 Teléfono: 45 753086
Trattoria Don Primo:
Organizados para potenciar el turismo, la familia Cortesi redondea la oferta gastronómica con el museo del jamón, una trattoria y una charcutería. En el museo se observan salas llenas de piernas de cerdo por donde se recorre parte del proceso que esta familia realiza hace 7 años. El restorán está situado justo en frente y es aquí donde uno sale con las manos llenas porque la tentación sale a la vista.
Culatello es una variedad de cecina parecida al jamón, pero hecha con la parte más carnosa de la pierna y con menos días de sal y maduración, dando una carne más tierna y blanda. El Prosciutto, hecho también en forma artesanal y la Coppa, que sería el lomo vetado del cerdo, con 6 meses de maduración y con mayor vetas de grasa y menos sal que el jamón.
Dante 746 teléfono: 45 753013
Maridaje comida y vinos MOVI
Sin duda, el ingrediente que los hace maridables es la pasión. Este viaje tenía un marco que seducía y más atractivo aún lo hacía la combinación de las recetas italianas, mapuches y chilenas con los vinos MOVI. El Movimiento de Viñateros Independientes había movilizado esta invitación para los medios de comunicación, del que fueron parte con su espíritu y con los vinos que cada uno de sus integrantes elabora. Las similitudes con los italianos son evidentes: la sangre. Por esas venas corre con efervescencia, factor primordial a la hora de querer provocar sorpresa a través de los sabores. Vinos con carácter distintivo, hechos a partir de pequeñas producciones de uvas que seleccionan y algunos producen como si se tratase del primogénito. Terroirs elegidos a partir de sus recorridos por Chile han dado vida a bebidas únicas. Esa noche que estuvimos, MOVI acompañó la degustación que prepararon 3 chefs pasteninas. Los vinos de las 19 viñas fueron desplegados por los largos mesones y el presidente Felipe García estuvo a cargo de presentarlos. Al día siguiente lo hicieron frente a los visitantes de la fiesta “Sagra”, en una exposición ubicada en la plaza donde diversos productores hicieron lo mismo.
Y como hablamos de calidad y no de cantidad…nosotros debimos irnos antes y dejar hasta ahí una visita de placeres inolvidables.
Tanti auguri a tutti
De regreso, una evaluación a la vida, análisis profundo en el que caímos con Mariana Martínez, una conocedora del vino, amante de éste, periodista y sommelier, mientras nos rodeaban campos de intensas y diversas tonalidades verdes. Y me hace recordar nuevamente por todo lo que tuvieron que pasar colonos cuando de tecnologías ni hablar, cuando de facilidades, nada. Hoy terrenos forestales, agrícolas y ganaderos son coronados por una cadena de volcanes y la nostalgia comienza a afectar por el regreso, pero los sabores no se han ido del paladar ni de la memoria y vuelvo a rememorar el valor de la autenticidad y lo importante que es crear con convicción y pasión. Vuelvo a pensar en MOVI y en los colonos italianos.

domingo, 15 de mayo de 2011

La herencia Ñam


Dos días del primer festival iberoamericano de cocina bastaron, para abrir el apetito por las oportunidades que la segunda industria más importante de nuestro país ofrece hoy, pero no fueron suficientes para neutralizar la ansiedad que éste dejaba. La tarea quedó con sentido de urgencia.
Era sabido que en materia agro-gastronómica hay un mundo por innovar y desarrollar, la demanda del mercado está, solo hay que crear ofertas de valor únicas y llenas de experiencia, rescatar vegetales y especies marinas, por mencionar algunos.
Rodolfo Guzmán no es sólo un científico loco en la cocina, es un chef que provoca sensaciones y experiencias con sus platos y su restorán. Investiga desde los orígenes y estudia sus usos para hacerlos memorables. El español Jordi Roca, postrero -como se autodenomina- consigue transportar a sus comensales a instantes especiales, por medio de postres con detalles únicos y esto fue lo que generó en el escenario, incluso, sin que hayamos degustado sus preparaciones. Más que sabores únicos, son los detalles que intervienen los que logran ese efecto. Como el “Gol de Messi” o el puro de chocolate con mousse inyectado con humo de tabaco (preparado ante un público que se dejaba asombrar) y con caramelo convertido en cenizas. (poner foto)
Uno siempre sabe que faltan cosas por hacer, a menudo ando con la sensación de que estoy en deuda, también rabeo con los que se excusan culpando al ecosistema y sigo pegada en los pensamientos y en el cómo me gustaría.
Cuatro tremendos exponentes de la cocina ibérica y cuatro cocineros nacionales condujeron a los asistentes por lo que es la cocina chilena, en lo que está y lo que será en  los próximos años.
Hubo de todo, las expectativas superadas y con ganas de más. La primera mañana estuvo marcada por una fuerte dosis de pasión, comenzando con Axel Manríquez y su radiografía a los alimentos endémicos, seguido por un Rodrigo de la Calle que sembró su concepto gastrobotánica, evangelizando la importancia de respetar los tiempos y frescura de cada vegetal y el rescate de aquellos que por ser miradas en menos, empezaban a desaparecer. Un trabajo que inicia en la búsqueda, pasa por la tierra y llega a los paladares.  La unión de este hombre de cocina con el botánico Santiago Orts.

Las herencias de Ñam:
·      Las cosas se cocinan en serio.
·      El lema es compartir experiencias y conocimientos y no hablo de “copiar y pegar”.
·      Hay que construir una visión ambiciosa en torno a la segunda industria más relevante para Chile…a tomarse en serio que podemos ser Potencia Alimentaria.
·      La gastronomía aporta identidad y cultura. Marca las raíces y sentido de pertenencia. Y por último, el orgullo.
·      Hay productos chilenos que cocineros y comilones debemos sacar del anonimato.
·      Hay que generar vínculos con las comunidades productoras.
·      Debemos conservar especies que podrían desaparecer.
·      Pan para hoy, hambre para mañana…hay que respetar las vedas.
·      Preguntar a generaciones más antiguas sus costumbres pasadas, los platos y recetas casi en el olvido para traspasarlas.
·      La gastrobotánica la lleva y quiero ser su discípula.
·      La organización, cuando es de excelente nivel no se extraña los  detalles.
…y, como dijo Axel Manríquez, “somos lo que la tierra y el mar nos da…ahí está nuestra identidad”.
Felicitaciones a los creadores de esta iniciativa, a Carolina Silva -en particular- que se vio comprometidísima con su emprendimiento y a los cocineros chilenos. Pilar, Axel y Rodolfo que fueron excelentes representantes de este primer Festival Iberoamericano de Cocina.

miércoles, 6 de abril de 2011

En deuda con la Noche del Carmenere


O sea…completamente pasada mi noticia sobre los Carmenere del Maule, porque esto ocurrió el 8 de enero. Sin embargo, estaba en deuda conmigo, tal vez porque faltaba decantarla o darle curso a la motivación. Ninguna excusa, no sería válida simplemente. Y lo que me salva…es que los vinos que llamaron mi atención están en el mercado y sí podrán encontrarlos y ver si comparten mi opinión respecto de ellos.
Ésta, la 10ª versión y producto de que la Villa Cultural Huilquilemu, lugar donde acostumbrábamos asistir a este evento , sufrió severos daños con el terremoto, se realizó en la terraza del Mall de Talca, donde participaron Balduzzi, Botalcura, Calina, Casas Patronales, Corral Victoria, El Aromo, Hugo Casanova, J. Bouchon, Terranoble, Valle Frío, VIA Wines y Villa Golf, además de algunos restaurantes y empresas de alimentos que hicieron también degustaciones.
En principio, me pareció ver menos viñas que otros años y, por ende menos vinos, también otras cepas que incluso brillaron más que la propia estrella de la noche talquina.
Por ejemplo, el Nebbiolo de Botalcura. La cosecha 2006 con aromas frescos e intensos a frutas rojas. Flores y compota de frutas con un reconocible paso de una a otra. Fresco en boca, deliciosa fruta. Buen cuerpo y marcado por un largo final.
El Pinot Noir de Terranoble, reserva 2009 lo sentí equilibrado y expresivo, con mucha fruta roja. Fresco en boca, untuoso y con notas ahumadas.
Y entre los Carmenere que llamaron mi atención, están el de Viña El Aromo reserva privada 2009, que aunque en nariz no dice mucho, en boca cambia. En aromas, tímidamente da paso a frutos rojos que se sienten dulces, maduros, chocolate y pimienta rosada. En boca es fresco, fácil de tomar, liviano y equilibrado, confirmando con más intensidad lo que expresaban sus aromas.
Terranoble también me gustó. Se trataba de un reserva del año 2009. Con rica fruta madura en boca y nariz. Cuerpo medio, notas a flores, chocolate y café. Le falta un tiempo en botella, pero se ve que será mejor que el 2008.
Quedaron algunos pendientes para degustar en un próximo viaje al Valle.
Definitivamente no es una de mis cepas favoritas, son pocos los vinos que me sorprenden y me parece que esas notas verdes han sido indomables para muchas viñas. Siento que está al debe su carácter propio y sí me fascinaría que la tuviésemos como emblemática, pero de esto poco o nada siento por ahora.
Por ello, me parece que es bueno que continúe su búsqueda y que un valle la tenga como estandarte. Apoyo esa iniciativa, pero creo que aún falta mucho por hacer. Brindo por esa búsqueda y por la madurez (en ningún caso por la sobre madurez).

martes, 29 de marzo de 2011

La frescura total de Tabalí


Talinay de Viña Tabalí
Pinot Noir Salala y Chardonnay Camanchaca

El Pinot me hizo levitar. ¿Exagerada? Sí, y quedo corta para contarles de uno de los nuevos vinos de la viña Tabalí. Y aunque los Pinot de la Borgoña son el referente y reconociendo que sólo he probado un par de esos nada más, al menos para mí que he catado los chilenos y tal vez todos…éste me mató. No quiere decir que no me haya gustado el Chardonnay, la otra cepa de la línea Talinay presentada el mismo día en un evento en el Pasta e Vino de Santiago. Me gustó pero el Pinot Noir…es otra cosa.
El Chardonnay Camanchaca Talinay es fresco, delicado, mineral, con frutas cítricas y blancas. En boca la mineralidad combina deliciosamente con la fruta. Tiene rico final y lo más destacable es que se aleja por completo de agotadores Chardonnay nacionales.
El que me sacó suspiro y me hizo tomar más de la cuenta esa noche, fue el que le dicen “el tinto de los blancos”, tal vez para que la gente entienda por qué se sirve helado y por qué no es tan estructurado como los otros tintos.
Desde mi copa, aromas deliciosos. Me pareció elegante. Con sutiles notas a frutillas e higos frescos, nada sobre maduro ni nada de conservas. Influenciado por su cercanía a la costa del norte de Chile, los aromas minerales envuelven con carácter a esas frutas, lo hace refrescante, delicado. En el fondo un toque grafito y terroso. En boca es jugoso, expresivo, con buena acidez y mucha mineralidad. De final amplio y apacible. Fabuloso y se acaba rápido.
Esta aventura tuvo su cuota de adrenalina, el enólogo gerente Felipe Müller confesó cómo articularon esto con Héctor Rojas, el gerente agrícola de Tabalí. Según Felipe, un productor llegó hasta la viña a ofrecerles una producción de uva. Fueron a visitarla sólo porque las indicaciones geográficas les hizo pensar que ahí había algo diferente. Entre caminos complejos hacia la costa del Limarí, a los pies del cerro Talinay, llegaron a un terreno que algo acusaba y para corroborarlo y ver de qué tipos de suelo se trataba, pidieron que se hiciera una excavación. Al verificar que eran calcáreos casi entraron en éxtasis, pero debían esperar a que los dueños definieran si usarían la producción o no. Es más, saber si venderían el terreno, puesto que ante lo que podían lograr en esos suelos, tenían claro que debía pasar a ser de ellos antes de que otro notara “la mina de oro” descubierta. No sólo eso, debían convencer a Guillermo Luksic, propietario de Tabalí, que había que sumergirse en esta aventura.
Los suelos calcáreos poseen condiciones ideales para la vid, reúnen tres características elementales: son de buen drenaje, pobres y secos. Lo primero, permite que las raíces se extiendan varios metros bajo tierra y por su composición permite que almacene calor; evita que se pudran las raíces al no retener agua y reflejan la luz solar, ello sumado a la elección de la cepa, el trabajo en el campo y el enológico permite alcanzar vinos elegantes, complejos como los referentes de la Borgoña.
La uva que habían visto estaba completamente invadida por oídio, un hongo que se aloja en las partes verdes de la vid y, que además de provocar la caída de las hojas, envuelve las bayas con aspecto polvoriento mientras sus esporas las dañan disminuyendo la calidad y volumen. Felipe Müller, contaba que se veía terrible pero sabían que eso era un detalle de manejo y ya. Con el corazón en la mano debieron esperar la respuesta y el llamado llegó al día siguiente para confirmarles que sería de ellos. Y al parecer tampoco costó convencer “al jefe” aunque puso en garantía sus cabezas entregándoles una bandeja donde rodarían en caso de que resultara un fiasco.
Definitivamente no hay que cortar ninguna cabeza, lo que sí, faltó saber cuál sería la contra apuesta que ganaron Felipe y Héctor a Guillermo Luksic. Porque algo hubo pero no se reveló el día de la presentación, sólo risas se sintieron cuando Felipe le dijo a su jefe que faltó que él contara qué ocurriría si éste era el resultado de un nuevo y completamente distinto terroir para los vinos chilenos.
Por ahora hay que comprar un par de Chardonnay y otros más de Pinot Noir en la Vinoteca o en Wain y también en algunos restaurantes.
Talinay Salala Vineyard Pinot Noir $15.900
Talinay Camanchaca Vineyard Chardonay $12.500

domingo, 27 de marzo de 2011

Sumando Vinos a Mi Check List


En una visita con amigos a Hacienda Araucano en Lolol, tuvimos oportunidad de probar varios vinos. La mayoría conocidos, pero hubo tres vinos de los hermanos Lurton que no estaban en mi check list (de decenas que me faltan aún) El Pinot Noir Humo Blanco de Lolol y Chacayes de Mendoza, el ícono de la viña en el Valle del Uco. Otro fue la cosecha 2010 del Pinot Noir del Valle Central.
 
Pinot Noir Humo Blanco 2008, Hacienda Araucano
Este Pinot proviene del mismo valle donde está la bodega chilena, de Lolol, y tal vez por su mayor cercanía a la costa y a pesar de ser una zona cálida, es más fresco que el del Valle Central y presenta fruta que hace agua la boca.
Es muy aromático en nariz. Con frutillas, zarzaparrilla y flores como aromas que se dejan sentir con facilidad. Es elegante, equilibrado y en boca se expresa con generosidad y muy fresco.

Chacayes 2002, Jacques y Francoise Lurton
Intensidad y expresividad aromática. Frutas por montón, frescas y secas y algunas licorosas, clavo de olor y suaves notas a café. En boca es muy atractivo, redondo, equilibrado y generoso. Taninos sedosos y de persistencia larga y profunda en el retrogusto… Una delicia.

Pinot Noir Reserva 2010, Hacienda Araucano
Aromas a rosas, lavanda y frutas maduras. Equilibrado e intenso este Pinot Noir del Valle Central.
En boca es fresco, suave y con una importante carga de frutas. Se suman toques de café y frutos secos tostados. Buena acidez y largo final. Es muy fácil de tomar y con deliciosa fruta, pero aun cuando la madera está bien integrada, me gustaría que fuese menos evidente.

sábado, 26 de marzo de 2011

Malbec Gran Reserva 2007 de Viña Chillán

Se trata de un vino del Valle del Itata, de la viña liderada en Chile por Rudolf Rüesch, uno de los tres suizos que viajaron a nuestro país buscando un terroir que los sedujera, donde no sólo tendrían uvas sino también un proyecto turístico. Llegado hasta la zona de Bulnes en la Región del Bíobío y en sociedad con Roland Lenz y Karin Lenz-Meier, fue el único que se estableció ahí, tal vez atrapado por la mujer chilena con la que se casó. Hoy la viña cuenta con una casa de huéspedes y un restaurante.
Durante el verano lo visité y degustamos varios del portafolio. Este Malbec me llamó la atención porque no deben ser más de un par los que se hacen en Itata. De frutas maduras rojas y negras, berries e higos. Notas a cuero. En boca es muy expresivo y levemente astringente. A pesar de la evolución que le falta, la fruta domina jugosa y se une a hierbas. El aporte de la barrica no es invasivo, más bien delicado; la acidez está bien marcada y posee un final persistente.
Éste es un valle al que le falta exploración, la audacia de más viñateros y enólogos. En los últimos cinco años han ido aterrizando en estas tierras, varios proyectos y los terratenientes oriundos se han preocupado de evolucionar sus viñedos, pero es sólo un comienzo, queda mucho por sorprender y por trabajar. Éste podría convertirse en un gran valle vitivinícola, respetando además el espacio que deben ocupar los vinos tradicionales del lugar como el de misa o el pipeño. Éste último está siendo parte de una iniciativa de exportación que financia el FIA -fondo para la innovación agraria- con una demanda basada en su naturalidad y ausencia de químicos.
Otros vinos de Viña Chillán: Carmenere blanco Reserva, Vida Loca (Zinfandel), Dolce Vita (Merlot cosecha tardía), Pinot Noir Gran Reserva, Cabernet Sauvignon Gran Reserva, Chardonnay Gran Reserva, Sauvignon Blanc, Zinfandel Reserva, Carmenere Reserva, Cuveé Gran Reserva y hay uno bajo amenaza de desaparecer: el País Barrica por falta de conocimiento de parte del mercado, marketing y porque todavía es considerada la pariente pobre de las cepas. Es de esperar que quede sólo en una amenaza 2011 para Viña Chillán.
Para adquirirlos, hay que contactarse directamente con la viña para despachos a cualquier punto del país. Teléfono fijo: (5642) 1971573 Celular: 92259787 o vía email a info@vinachillan.cl  www.vinachillan.cl

miércoles, 2 de marzo de 2011

El fascinante País rosa de Miguel Torres


Desde mi copa salen aromas a ciruelas, frutilla silvestre e incluso, granadas, de esas que adoro intensamente. Frutas que se mezclan con toques terrosos y especias y con notas que me recuerdan a un queque dulce. Son los perfumes de un espumoso hecho de País. Una cepa llegada a Chile en el siglo de La Conquista, desplazada más tarde por las llamadas “aristocráticas” y que hoy coquetea con los chilenos en unas tímidas incursiones y en esta sólida apuesta de la viña española Miguel Torres, producida y envasada en nuestro territorio, bajo la reconocida marca Santa Digna.
En boca es fresco, la fruta se deja sentir con claridad, también algo de cáscara de limón y, nuevamente, ese queque. Es seco, de largo final, con finas burbujas, muy agradable, fascinante en realidad.
La primera vez que compré este espumoso, lo hice para llevarlo a un almuerzo con amigos que saben de vinos y de comida y, vaya que saben, la dueña de casa era Pilar Rodríguez, discípula de la famosa escuela de Artes Culinarias Le Cordon Bleu en París, embajadora, en el mundo, de la industria del vino y los alimentos.
Lo hice motivada por la férrea lucha que da Pilar por un Chile más respetuoso de sus productos endémicos y de su historia gastronómica y este espumoso se trata de un reconocimiento a las tradiciones que se pierden; a una cepa que se mira en menos, y porque celebro la diversidad en el mercado. Era sin dudas una compra atractiva para esa ocasión. Gustara o no.
Confieso que iba un poco inquieta al almuerzo en el Food & Wine Studio, por lo que sería el contenido de una botella que en imagen me resultaba atractiva, aunque un tanto femenina. La viña también era un buen aval, sobre todo porque –a mi parecer- produce uno de los mejores espumosos de Chile. Eso y que fuese elaborado con la cepa País y el método champenoise o tradicional, bastaba para querer apoderarse del espumoso rosa.
En esa oportunidad me gustó, pero no tanto como en la segunda. Claro, ya no había tensión, estaba con la adecuada temperatura y además había más tiempo para degustarlo. Creo que se convertirá en un clásico de mi cava y que se reciclarán muchas de esas botellas en mi casa.
Feliz de haberlo descubierto, pero preocupada por el hecho de que su distribución aún no es justa con mi demanda.
Si tienen suerte, hoy pueden encontrar un "avance" en Supermercado Diez ($5.990 www.supermercadodiez.cl) Tal parece que durante este mes llegaría a tiendas especializadas y restaurantes. 

Nota: Viña Chillán elaboraba vino 100% País, pero no tienen certeza de que continúen vinificándola al menos como varietal, producto de que no es apreciada por el consumidor. Sin duda, aquí hay dos tareas pendientes: apoyar la difusión y, por parte de las viñas, mejorar la distribución como única vitrina para comprender esta cepa.

Concha y Toro se expande a USA y adquiere Fetzer Vineyards

Viña Concha y Toro parece andar en una franca conquista de nuevos mercados. Hace unos meses se confirmó la compra del 40% de la cervecería artesanal Kross y hoy se confirma la operación que venía rumoreándose hace unas semanas, la adquisición de Fetzer Vineyards fundada en 1968 en el zona de Mendocino y los activos relativos a la industria que posee Brown Forman en California. La transacción totaliza US$238 millones e incluye marcas del portafolio, como Fetzer, Bonterra, Five Rivers, Jekel, Sanctuary y Little Black Dress, 429 hectáreas de viñedos propios y arrendados además de bodegas y planta de embotellación.

Eduardo Guilisasti Gerente General de Concha y Toro señaló: "La adquisición de Fetzer es la mayor operación de este tipo en la historia de la Compañía. Forma parte de la misma estrategia de negocios que ha llevado adelante en forma exitosa Concha y Toro y que le ha permitido crecer en forma sostenida en el tiempo”.

El cierre definitivo del negocio, con una de las diez marcas de mayor venta en USA y pionera en el desarrollo de prácticas sustentables (Earth-Friendly), está previsto para abril de este año.