Estamos en una época en que la cerveza artesanal vive su apogeo, por moda, marketing o porque simplemente es otro de los caminos que buscamos para volver a lo natural y disfrutar de sabores con carácter propio y franco.
No siendo una consumidora que las prefiera por sobre un vino, he comenzado a tomarlas al descubrir en ellas sabores que han logrado atraerme. Durante el verano, mientras estaba en casa de unos amigos, fuimos –como ya es tradición para ellos- al restorán Terra Crater, donde elaboran dos variedades de cerveza con el nombre Crater: Golden Ale y Poter Ale. La primera es delicada, de notas amargas y dulces bien equilibradas, siendo este último el que marca un largo final en boca y con un sutil caramelo. Mientras, Poter Ale, es de carácter más potente, con más peso en boca y notas a café tostado, cacao, pan amasado y caramelo, también toques frescos bien balanceados. Elaboradas bajo la estricta receta que dispusiera el Duque de Baviera en el siglo XV, ambas cervezas únicamente tienen cebada, lúpulos escogidos y agua. Nada de estabilizantes de espuma o clarificantes.
Juan Amand de Mendieta y María Elena Schacht, creadores de esta cerveza sureña de producción controlada, desarrollaron una propuesta turística que incluye modernas cabañas, restorán y acceso a conocer el proceso de elaboración.
En Santiago, se puede encontrar en Tottus, mientras que en la Región de la Araucanía, está presente en restoranes, bares y hoteles de Pucón, Villarrica, Temuco y Osorno.
Kilómetro 6,3, carretera Villarrica – Pucón. www.terracrater.cl
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